domingo, 23 de septiembre de 2012

Pasión de primavera

Autor: Juan Carlos Calderón Pasco

Quédate pasión de primavera
quiero reposar en tu regazo,
sentir de cerca tus abrazos;
como ocurrió la vez primera.

Quédate dulce compañera
o déjame seguir tus pasos,
pues no se romperá el lazo;
por tu adicción aventurera.

Es noche de setiembre
y se agranda mi tristeza,
¡debes comprenderme!

Al infinito mi alma reza,
pues llegará diciembre
y partirás con ligereza.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Corazón arrepentido

Autor: Juan Carlos Calderón Pasco

Llorarás sin lagrimar
el amor se te ha ido,
su contrato ha vencido
no lo puedes revisar.

Llorarás sin sollozar;
corazón arrepentido,
tu mundo se ha caído
pues lo dejaste escapar.

Se acabó la devoción,
recibe tu escarmiento,
no hay más explicación.

¡Llora amargo corazón!
¡Desahoga tus lamentos!
pero, no pierdas la razón.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Amor indolente

Autor: Juan Carlos Calderón Pasco

¿Por qué ríes amor indolente?
Esa risa abre más la herida;
no supiste ser agradecida,
a secas, cruel e indiferente.

¡Ríete! que sepa la gente
¡Cuán grande fue tu ira!
me dijiste sólo mentiras,
por ello, no te arrepientes.

El fuego de mi alma ardiente
que te entregué con ilusión,
se ahogó ya, en un torrente.

La magia del amor reciente
que plasmé en mi canción,
quedó tallada, en mi mente.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Versos densos

Autor: Juan Carlos Calderón Pasco

I

Con lágrimas en el rostro te vengo a decir:
¡Perdóname mi amor! No te quise mentir.

Con la llaga en el alma te vengo a rogar;
una oportunidad, para volver a empezar.

Mirándote a los ojos no me atrevo a hablar,
porque sé que en tu enojo, yo debo callar.

Ahora en el silencio espero tu perdón;
devuélveme la calma, si tienes compasión.

II                                                     

Comienza un nuevo día con paz y con amor;
si vuelven las mentiras, regresa el dolor.

Juntemos nuestras manos; a Dios oremos,
para que Tú y Yo, juntos nos quedemos.

Bailemos pegaditos al ritmo de este son,
para sentir de cerca, el latir del  corazón.

Desnudarte también quiero; el alma y la razón,
y saber si tú me amas, con la misma devoción.