Autor: Juan Carlos Calderón Pasco
Quiero enamorarme de ti
pero tus ojos no me dejan,
tal vez otros le aconsejan
que tú, no naciste para mí.
Es que al mirarte, sucumbí,
tus ojos, el fuego reflejan
pero ellos ahora se alejan,
con arrogancia y frenesí.
Un amor no correspondido
va muriendo en el olvido
como olas a orillas del mar.
A tus antojos se ha rendido,
en penumbras yace herido,
sólo tú, lo puedes rescatar.